¿FOMAG en quiebra?: hospitales cierran puertas a docentes
- Elkin Pelaez
- 4 sept
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El presidente reconoció que la Fiduprevisora perdió el control y que el sistema actual no garantiza ni atención digna ni libre elección de IPS.

“Sistema de salud del magisterio al borde del colapso total”
Bogotá, 4 de septiembre de 2025 — Una alarma sacude al país: más de 800 000 docentes y sus familias afiliados al FOMAG no solo enfrentan demoras interminables y escasez de atención médica, sino también un colapso financiero estructural que amenaza con dejar sin servicio a quienes educan a generaciones enteras.
El presidente Gustavo Petro ha admitido públicamente que el sistema de salud de los maestros atraviesa “serias dificultades”, señalando que “la plata se esfuma” en medio de la gestión de la Fiduprevisora, la entidad administradora del modelo.
A pesar de sus promesas de implementar un modelo preventivo adaptado al magisterio, reconoció que desconoce si los operadores aún continúan activos y que las quejas persisten: los maestros siguen sin la libertad de escoger su IPS.
Por su parte, desde el Concejo de Bogotá se ha lanzado una alerta nacional: el modelo actual sufre errores graves de diseño, financiación y operación que lo han llevado al colapso financiero. Se reportan casos en los que docentes han sido informados de la suspensión de atención médica, mientras que el Fondo asegura que los servicios continuarán, aunque sin claridad ni certezas.
Los reportes más alarmantes vienen de Antioquia: el Hospital Alma Máter suspendió todos los servicios ambulatorios a docentes y sus familias por falta de pago, acumulando una deuda de 4 600 millones de pesos. En Bogotá, el Hospital San José también dejará de atender a los usuarios del magisterio. Para enero de 2025, la cartera vencida de FOMAG superaba los 470 000 millones de pesos. Esto, sumado a fallas recurrentes en la entrega de medicamentos, citas y cirugías, exhibe un sistema sanitario desangrado.
Desde mayo de 2024, cuando comenzó a operar el nuevo modelo, se han acumulado pérdidas superiores a los 2 billones de pesos, según reconoció el vicepresidente de FOMAG, Aldo Cadena. El exministro Alejandro Gaviria también ha denunciado que, lejos de mejorar, la situación ha empeorado, con un balance “claramente negativo” y sospechas sobre corrupción y malos manejos de recursos.

Este escenario ya no es una falla táctica, sino una crisis humanitaria y administrativa: las voces del gremio exigen una intervención contundente y urgente, mientras el sistema de salud del magisterio sigue respirando con esfuerzo crítico, y el colapso parece más inminente que nunca.